De acuerdo a datos brindados por los intervinientes, una ciudadana brasileña identificada como Claudineia Greff se desplazaba a bordo de una camioneta de la marca Toyota modelo Fortuner de color blanco, en compañía de sus hijos menores. La mujer habría atropellado un cordón de empedrado de un frigorífico, motivo por el cual el rodado quedó con daños materiales, por lo que los ocupantes se habrían trasladado a un establecimiento rural cercano caminando.

Como la camioneta estaba abandonada en el lugar, transeuntes imaginaron que podría tratarse de un nuevo hecho de secuestro ocurrido en la zona, por lo que avisaron a la policía, quienes posteriormente descartaron la versión. El pasado jueves 1 de diciembre, en la misma colonia, el empresario Ireneo Belo de 74 años, junto a su hijo y el capataz de su estancia, fueron víctimas de secuestro y horas después fueron puestos nuevamente en libertad tras el pago de 40 mil dólares hecho a los captores.

De acuerdo a datos brindados a los intervinientes por parte de Ana Cristina Valiente Sánchez, abogada de Claudineia, esta padece de un cuadro depresivo y consume medicamentos controlados. Tanto Caludineia como sus hijos se encuentran en buen estado y fuera de peligro, informó Sánchez.

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