Secuestradores capturados cometieron ocho homicidios en cuatro meses en el Norte
2022-01-24
La banda de secuestradores y extorsionadores desarticulada por la Policía con detenciones sucesivas en el Norte del país sería responsable, hasta ahora, de nada menos que ocho homicidios en ataques que se centraron en la zona límite entre Concepción y Amambay. El jefe de la cuadrilla se jactó de haber matado ya a 25 personas.
Secuestradores capturados cometieron ocho homicidios en cuatro meses en el Norte

La peligrosa gavilla fue descabezada el 14 de enero pasado, cuando policías de la comisaría 10° del Cruce Bella Vista de Amambay arrestaron en un control sobre la Ruta PY05 al considerado líder del grupo, Merced Daniel Herrera, de 28 años.

Este venía de Pedro Juan Caballero, en un viaje de 65 kilómetros, a bordo de una camioneta Ford F1000 blanca que acababa de comprar por G. 90 millones.

Estaba acompañado por su tío Máximo Centurión Herrera, de 37 años, y su chofer Cirilo Vera López, de 52 años.

Al ser interrogado, Merced confesó fríamente una serie de asesinatos y se jactó de haber matado hasta ahora a 25 personas.

Cinco días después, el grupo fue completamente desarticulado cuando policías de Antisecuestro detuvieron en Pedro Juan Caballero a los otros dos miembros de la banda, Damián Herrera González, de 22 años, hermano de Merced, y Carlos Salinas Acosta, de 20 años, cuñado de Merced, quienes estaban a punto de escapar al Brasil en un colectivo.

El modus operandi de los tres jóvenes era asaltar las casas, negocios o estancias, tomar de rehenes a los ocupantes por varias horas y exigir fuertes sumas de dinero para liberarlos, en claros ejemplos de secuestro exprés.

Merced Daniel Herrera, de 28 años; Damián Herrera González, de 22 años, y Carlos Salinas Acosta, de 20 años, capturados.

Pareja de adultos mayores

Los serie de crímenes atribuidos a la gavilla, en orden cronológico, se inició en la noche el 20 de agosto de 2021, cuando torturaron y acribillaron al brasileño José Campos Selles (75) y su esposa De Belén Chávez (64) en su despensa de la colonia Aguyje Pyahu del distrito de Yby Yaú, departamento de Concepción, a cinco kilómetros de la Ruta PY05. Un hijo del matrimonio, aunque salió herido, sobrevivió al ataque.

Al justificar este doble homicidio, Merced dijo a los policías que supuestamente la pareja maltrataba a sus vecinos indígenas, aunque el realidad el ataque fue con meros fines económicos, ya que llegaron a robar unos G. 10 millones en efectivo, una escopeta y un rifle.

Lugar del crimen de José Campos Selles y su esposa De Belén Chávez, en la colonia Aguyje Pyahu del distrito de Yby Yaú.

A otro despensero

El 19 de octubre de 2021, la Policía halló el cuerpo de Amado Arce Marín (56) en su despensa denominada San Blas, en el barrio San Juan de Yby Yaú, cerca de la terminal de ómnibus de dicha ciudad.

El despensero fue ejecutado con un tiro en la cabeza y su negocio saqueado.

Policías de Investigaciones de Yby Yaú recuperaron el celular de Amado Arce Marín el 10 de noviembre del año pasado en un allanamiento a una casa de Horqueta, cuyos propietarios dijeron que el teléfono les fue obsequiado por Merced Daniel Herrera. En la casa también se hallaron la escopeta y el rifle sustraídos en el anterior crimen de la pareja de adultos mayores.

Este criminal Merced Daniel Herrera dijo a la Policía que mató al despensero Amado Arce Marín porque falló con unas amigas suyas.

El despensero Amado Arce Marín fue ultimado en su negocio del barrio San Juan de Yby Yaú.

Padre e hijo

La misma banda perpetró otro asalto y secuestro exprés el 30 de octubre pasado en una casa de la colonia Nueva Esperanza de Yby Yaú, conocida también como colonia brasileña, cerca del tramo de la Ruta PY08.

Las víctimas directas fueron João Chiciuc Filho (65) y su hijo Anderson Chiciuc (37), quienes resultaron apuñalados al ser retenidos con el resto de la familia por varias horas, mientras los tres criminales exigían G. 100 millones para retirarse del lugar.

João finalmente falleció el 1 de enero de 2021 en un hospital de Campo Grande, Brasil, adonde había sido llevado por su familia. Anderson hasta ahora sigue en recuperación.

El 20 de enero pasado, policías de Investigaciones de Yby Yaú arrestaron en la colonia Bernardino Caballero de la referida ciudad a Josefina Gayoso (28), a cuyo nombre figura un chip introducido en el celular robado del ahora fallecido João Chiciuc Filho.

La mujer dijo que sacó el chip a su nombre y se lo entregó a su cuñado, el detenido Carlos Salinas Acosta, uno de los tres integrantes de la gavilla, por lo automáticamente la Policía relacionó al citado grupo con este ataque.

Joao Chiciuc Filho y su hijo Anderson Chiciuc, atacados en su casa de la colonia Nueva Esperanza de Yby Yaú.

Porque le prohibió pasar por su propiedad

El jefe de la banda ahora desmantelada, Merced Daniel Herrera, también admitió un homicidio ocurrido en la madrugada del 21 de diciembre pasado en el asentamiento Nueva Esperanza, cerca de la colonia Lorito Picada, que corresponde al nuevo municipio de Cerro Corá, departamento de Amambay, a 10 kilómetros de la Ruta PY05.

La víctima fue José Darío Duarte Sánchez (25), conocido como Polaco, quien fue eliminado con tiros de rifle.

Sobre este caso, Merced dijo que “pescó” por Polaco durante tres días en un monte cercano a la casa.

Supuestamente, Polaco le prohibió a Merced que pasara por su propiedad y por eso lo asesinó.

En el ataque, también resultaron baleadas la esposa y la pequeña hija del fallecido.

De hecho, cuando Merced fue arrestado, tenía en su poder la pistola Glock que robó de Polaco.

José Darío Duarte Sánchez murió en su casa, cerca de la colonia Lorito Picada, en el nuevo municipio de Cerro Corá, departamento de Amambay.

Miembro del clan Pavão

En la mañana del 23 de diciembre pasado, Merced y sus dos cómplices mataron en su propia casa de la colonia Cerro Memby de Yby Yaú al supuesto jefe de sicarios Víctor Concepción Martínez Villasboa (33), alias Tokãi, quien era un miembro del clan Pavão, del capo brasileño Jarvis Chimenes Pavão.

En el mismo hecho, registrado a una cuadra de la Ruta PY05, resultaron heridos el guardaespaldas de Tokãi, Osmar Montanía Cabañas (33), alias Ka’i Rova, y un vecino que pasaba por el lugar.

La casa de Tokãi también fue saqueada por la gavilla. Supuestamente, Merced encontró en el lugar US$ 30.000 que los cambió a guaraníes y con ese dinero compró un terreno y la camioneta Ford F1000 con la que fue detenido.

La pistola Taurus calibre 9 milímetros que pertenecía a Tokãi fue recuperada en poder de Damián y Carlos, cuando estos cayeron en Pedro Juan Caballero.

Víctor Concepción Martínez Villasboa, alias Tokãi (en círculo), cuando fue capturado en 2020 por el crimen de un policía. Fue asesinado en su casa de la colonia Cerro Memby de Yby Yaú.

Dos granjeros

Otros dos asesinados por el grupo de Merced, Damián y Carlos fueron Hugo Milciades Barboza Esquivel (40) y Mario Fabio López Romero (39), quienes fueron atacados el 27 de diciembre de 2021 en la granja del primero, en la colonia Bernardino Caballero de Yby Yaú, a cinco kilómetros de la Ruta PY05.

Según contó Merced a la Policía, mataron a los dos hombres porque se negaron a pagar los G. 100 millones que les exigieron para soltarlos.

Supuestamente, Barboza ya era un “cliente” de la banda y llegó a pagar varias veces para no ser molestado y trabajar tranquilo.

Barboza y López fueron ultimados con la pistola Taurus calibre 9 milímetros robada cuatro días antes en el asesinato del supuesto sicario Tokãi y que fue recuperada en poder de Damián y Carlos.

Hugo Milciades Barboza Esquivel y Mario Fabio López Romero, ultimados en la colonia Bernardino Caballero de Yby Yaú.

A un adolescente de 16 años

El último golpe cometido por la banda, antes de que fuera desactivada por la Policía, fue justamente en el último día del año pasado, cuando se llevaron a un adolescente de 16 años en un secuestro exprés reportado en la colonia Paso Hu de Yby Yaú, a cuatro kilómetros de la Ruta PY05.

Solo que esa vez Merced y su banda liberaron al menor de edad porque, según dijo a la Policía, el helicóptero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) voló muy cerca de ellos y tenían miedo de ser detenidos o eliminados.



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