Unos 10 mil hombres cuidan al papa Francisco en Irak
2021-03-06
La seguridad del Pontífice es una de las principales preocupaciones de las autoridades iraquíes, en momentos donde la tensión crece entre los Estados Unidos e Irán
Unos 10 mil hombres cuidan al papa Francisco en Irak

FUENTE: INFOBAE

 

El papa Francisco inicia este viernes en Irak una visita histórica en medio de altas medidas de seguridad y la pandemia, en un país martirizado donde espera reconfortar a una de las más antiguas comunidades cristianas del mundo, destruida por los conflictos y las persecuciones.

Es el primer Pontífice que visita ese país de Medio Oriente y lo hace bajo un contexto particular: una tensión creciente entre el régimen de Irán y los Estados Unidos, atentados terroristas contra tropas norteamericanas y una ola de contagios por coronavirus que se triplicó desde enero último. Es por eso que se dispuso un operativo sin precedentes para el jefe de estado vaticano: 10.000 hombres custodiarán sus pasos por las calles de Bagdad, Najaf, Ur, Erbil, Mosul y Qaraqosh durante los casi cuatro días que durará su viaje, de acuerdo a la cadena inglesa BBC, según recoge Infobae.

Tras su llegada al Aeropuerto de la capital iraquí, el Papa se reunió con el primer ministro, Mustafa Al-Kadhimi -encargado de su recibimiento- para luego hacerlo con el presidente, Barham Salih.

Hasta el papa emérito, Benedicto XVI, alertó sobre los riesgos que implicaba una visita de este tipo en la actualidad: “Creo que es un viaje muy importante. Lamentablemente ocurre en un momento muy difícil, lo que también lo convierte en un viaje peligroso por razones de seguridad y por covid. La de Irak es una situación inestable. Acompañaré a Francisco con mis oraciones”, según declaraciones hechas al diario Corriere della Sera.

El soberano pontífice de 84 años, que aseguró que realizará esta primera visita de un papa a Irak como “peregrino de la paz”, tenderá también la mano a los musulmanes chiitas en un encuentro con el gran ayatolá Ali Sistani, la máxima autoridad religiosa para los adeptos de esta rama del islam.

Durante esta visita de cuatro días por varias ciudades , el papa estará solo en las carreteras arregladas para esta ocasión debido a un confinamiento total decretado en el país donde el número de casos ha batido esta semana un récord desde el inicio de la pandemia de covid-19, con más de 5.000 contagiados diarios.

El jefe de los 1.300 millones de católicos del mundo, que se siente “enjaulado” en los últimos meses en un Vaticano a cámara lenta por el covid-19, iniciará en vehículo blindado un viaje sin gente, “virtual” para los iraquíes que lo seguirán por televisión, y principalmente por aire. El helicóptero o el avión papal sobrevolará a veces zonas donde se esconden todavía yihadistas del grupo Estado Islámico (ISIS).

Las etapas en las cuatro esquinas del país reunirán solo a unos centenares de personas, con excepción de la misa del domingo en el estadio de Erbil, en el Kurdistán, en la que participarán varios miles de fieles que han reservado su plaza con antelación.

El programa papal es ambicioso. Bagdad, Nayaf, Ur, Erbil, Mosul, Qaraqosh: del viernes al lunes va a recorrer 1.445 km en un país que el miércoles fue golpeado por disparos de cohetes, último episodio de las tensiones irano-estadounidenses que siguen latentes en Irak.

Este primer viaje al extranjero en quince meses permitirá al papa ir al encuentro de una pequeña comunidad de fieles en las “periferias” del planeta, que es lo que más le gusta.

Como siempre lo hace, Francisco empezará el viernes con un discurso ante los dirigentes iraquíes. Más allá de las dificultades de seguridad o económicas que sufren los 40 millones de iraquíes, hablarán sin duda del traumatismo adicional de los cristianos.



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